Negra, vacía sin vida envuelta en espesas sombras con las estrellas, que guardaban silencio en la cúpula celestial como testigos mudos de mi dolor así fue la primera noche que no estuviste en mis brazos. destrozado estoy, abatido sangrando profusamente de mi corazón mana un delgado hilo de sangre sin que pueda hacer nada para evitarlo Lentamente, la vida abandona mi cuerpo destrozado por los recuerdos de un amor perdido y el tiempo parece apresurarse para que La Dama de Negro venga a mi encuentro Quiero vivir, todavía me has herido de muerte sé que no debería, pero todavía mi alma cree en tí a pesar de todo tus palabras son como un martillo, golpeteando mi mente a cada instante como un látigo, flagelando mi maltrecho corazón. La lealtad que una vez sentí por tí todavía no me abandona si, te amo todavía... aún después del daño que me hiciste pobre corazón, el velo que tiene sobre sus ojos no le deja ver la cruda realidad con estupor, contemplé al océano en una noche como esta, en un sueño que parecía realidad mientras éste cantaba mis penas en sus olas, mis lágrimas se entremezclaban todo acabó pero ignoro por qué. By: Aioria |
sábado, febrero 18, 2006
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