Gracias

sábado, febrero 11, 2006

 

Tu nombre alabaré, oh Señor
Los montes demuestran tu grandeza
el cielo azul te glorifica
mi alma también, Padre de Gloria.
En medio de la oscuridad me encontraba
y Tú me salvaste
estaba herido de muerte
me sanaste
con vino y aceite trataste mis heridas
y levantaste mi rostro frente a mis adversarios.
No podré agradecerte el haberme salvado
Señor Jesús, mis labios te bendicen
y mi corazón lleno de alegría canta alabanzas a tu nombre
Veo la magnificencia de tu hermosura
reflejada en tu gran creación
los mares, las montañas, los animales
todo es perfecto, como Tú
En esa cruz ofreciste tu vida por mí
diste tu cuerpo por la humanidad
y tu sangre por nuestros pecados
en un desierto estaba tirado, sin esperanzas
sin ilusiones y sin ningún deseo de vivir
Mi alma te busca, mi espíritu está sediento de tí
Señor, no permitas que me aparte de tu lado
ni a la derecha ni a la izquierda
que tu luz ilumine mi vida, como una lámpara
que siempre esté rebosando de aceite
con ese aceite, el Espíritu Santo de Dios
Cúbreme con tus alas, no me dejes solo Padre
aún si las estrellas cayesen del cielo
como cuando las higueras dejan caer sus frutos
y las potencias de los cielos sean conmovidas
no temeré, porque Tú estás conmigo
aún si el cielo se ennegrece
y los rayos del sol no lleguen a mí
estoy confiado en tí, Jesús
mi corazón no teme mal alguno.
Cansado estaba, agobiado y muerto
herido y decepcionado, buscando una salida
entonces Tu Amor llegó a mi vida
Las puertas del cielo se abrieron
y Tu gracia cayó sobre mí.
Tu mano de poder nunca se ha apartado de mí
y tu bendición nunca me ha dejado
porque me has dado Tu Paz, no como la que el mundo ofrece
sino tu Paz bendita y consoladora
sé que si los problemas me atacan
y el futuro sea incierto, Tú no me dejarás
serás mi guía, y nunca te apartarás
Por sendas de amor me llevarás
y enmedio del desierto darás reposo a mi adolorida alma.
Aunque el cielo y la tierra pasen, Tu palabra permanecerá eternamente
y sé que cuando mis días sobre la faz de la tierra lleguen a su fín
y todo termine, nuevamente veré tu rostro
sonríendome, Padre Bendito
y entonces por fín mi alma descansará verdaderamente
a Tu lado, Dios Santo.
By: Aioria
este poema está dedicado a la única persona que realmente nunca me ha abandonado, sino que está siempre a mi lado, dándome fuerzas para seguir adelante, gracias Señor Jesús

1 susurros:

Anónimo dijo...

Me gusto por mas que yo nunca senti a Dios fui a misa lei la biblia y nada... si algo le tengo que agradecer es por hacerme tal como soy sere feo torpe y todo pero no me quiero de otra forma(?) asi que gracias Dios xD
Hay un plan para todos @@
Eso si la naturaleza es perfecta ^^ es magnifica
Go Aioria GO!xD