Destellos

martes, febrero 21, 2006

 

El día comienza con un estruendo

Ráfagas de fuego vuelan por los cielos

En medio de la guerra

Un hombre se mantiene

Lamentos a su alrededor escucha

Y su cabello se eriza al silbar de los proyectiles

Cañones resuenan a lo lejos

La sangre está por todas partes

Mientras él dispara su fusil

Y los muertos pavimentan el piso.

Pelea una batalla que no es suya

Ni siquiera defiende la tierra que le vio nacer

No sabe la razón de su lucha, sólo sabe que no tiene que morir

De pronto

Una bomba estalla cerca

Y pierde el conocimiento.

Los recuerdos asaltan su mente, ve a su madre

Llorar porque se enroló en la armada

Ahora, la viejecita durmió y él sigue solo

También se ve jugando con sus hijos en una verde pradera

Y besando a su fiel esposa

Ahora, está en el fragor de la lucha

Esperando a un destino incierto

Le costó tanto llegar hasta aquí

No puede perderlo tan fácilmente.

Se incorpora, jadeando rápidamente

Y ve a su alrededor

Las cosas parecen moverse muy lentamente

Ve a su mejor amigo caer frente a él, con la cabeza destrozada por un balazo

Para su sorpresa, no siente nada

Pero contempla como una sombra, pequeña y larga

Se acerca al cuerpo inerte

Escucha unos rezos en un idioma que no entiende

Y nuevamente un frío sentimiento le recorre la base de la espalda

Lo que parecen ser almas

Vuelan rodeándolo

Y escucha sus voces, pidiendo otra oportunidad

Rogando por regresar a sus cuerpos

La sombra deja ver su rostro y él se paraliza

Con una mirada, las voces se apagan

Sin hablar, la sombra se retira

No sin antes susurrarle al oído

"Volveré por ti"

Despierta, con un sudor frío copándole la frente

Y recuerda que hace muchos años tuvo el mismo sueño

suspira, mientras escucha en la habitación una risa macabra

y la misma voz le dice

"Te dije que regresaría"

By: Aioria