El Mago y La Dama

domingo, febrero 19, 2006

 



Más allá del tiempo y de la memoria
en una tierra lejana y distante
con el sol acunando las noches
y la luna alumbrando los días en pena
cantaba un mago, a las estrellas
mientras tocaba con melancolía su arpa
y dejaba sus sueños volar, en medio de las risas de las hadas
el fuego acariciaba su blanca barba
y el hielo besaba sus mejillas
el mago reía, mientras por dentro lloraba.
los animales cantaban, el mago tocaba
los árboles danzaban en la penumbra
en esa noche de diamante
clara y serena
como un cristal transparente
el mar se unía también, acompañando con sus trémulas olas
a la improvisada orquesta
y el sol en la plenitud del firmamento
contemplaba, con envidia
como se llevaba a cabo la función
una mujer apareció de la nada
vestida con un traje de negra tela
y un sombrero de pálido azul
en el cual la tristeza y la esperanza
jugaban tiernamente
abrazando a la soledad, que estaba porfiando consigo misma
Y el mago alzó su voz
lloró, su corazón cantó
desde lo más profundo de su ser
los muertos en sus tumbas
se unieron a su dolor
la tierra temblaba, estaba triste
el cielo se cayó a pedazos
y las estrellas bajaron, a consolarle
las lágrimas del mago eran como perlas
negras, como la noche
como arena en las manos de los difuntos
La Dama de Negro habló
le explicó que su tiempo había llegado
y que tendría que venir con ella, a andar el camino eterno
ese camino sin principio ni final
mientras el mago escuchaba
los recuerdos de su vida se presentaron frente a ellos
el valor, como una espada de fuego
la esperanza, como una paloma de cristal
el odio, como una daga pequeña y letal
y por último, el amor apareció
como un cáliz, en el cual la sangre se mezclaba con el dolor.
Y el mago convidó a la Dama
a una última copa, como en esa ocasión
antes de que el tiempo naciese
y que el universo fuese formado
La Dama aceptó
y ambos bebieron del vino triste
entonces, el mago la besó
y susurró un conjuro ante el silencio
que selló sus palabras en un libro
escrito con ilegibles pero bellos
en una lengua desconocida
y todo llegó a su final, para comenzar una vez más

By: Aioria