Navegando, con el corazón en la mano llorando, sin saber la verdad quizá sea ese mi destino solano el estar siempre en la soledad. Volver, a un lugar desolado en medio de la nada mira, el cielo se ha lamentado y la tristeza se ha quedado callada. Silencio, dolor, amargura cada vez más profundo si acaso tus besos y su dulzura pudiesen cambiar mi mundo. Entonces, dejaría de sufrir y tal vez un día vería la luz del sol nuevamente o talvez, por fin podría morir cálida y suavemente Como siempre, nadie me acompaña en la inmensa tristeza del que muere a paso lento la tristeza es como una araña y las ilusiones rotas, mi alimento Lágrimas, versos, dolor así pasa en esta vida maldita máscaras de pena, copas de olvido, granos de rencor maldita, puta vida marchita. By: Aioria |
viernes, marzo 31, 2006
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